¿Qué es el dengue?


Es una enfermedad de origen viral, producida por un arbovirus, perteneciente a cuatro serotipos del virus del dengue y que son transmitidos por la picadura de hembras del mosquito casero común del género Aedes Aegypti. El dengue se clasifica clínicamente en tres tipos: 


  • Dengue No Grave,
  • Dengue No Grave con Signos de Alarma
  • Dengue Grave

 



ESTADÍSTICAS DEL DENGUE EN OAXACA EN LA SEMANA 18

129

CASOS ACUMULADOS

27

CASOS DE DENGUE NO GRAVE

90 

CASOS DE DENGUE NO GRAVE CON SIGNOS DE ALARMA


12

CASOS DE DENGUE GRAVE

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¿Por qué se han incrementado recientemente los casos de dengue?


El Dengue tiene un comportamiento cíclico con incrementos cada tres a cinco años, en México, el último incremento fue en el 2019.


Otros factores que influyen en el incremento de casos son el aumento de poblaciones de mosquitos, los fenómenos asociados al cambio climático, el crecimiento de asentamientos irregulares, la deficiencia en la dotación de agua y disposición de basura, la baja percepción del riesgo de la población y la escasa participación comunitaria.

En el primer semestre del 2023, varios países de América han sido testigos de brotes significativos de dengue, por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha recomendado fortalecer sus acciones de prevención y control.

Además, la proyección para el segundo semestre del año en curso, indica que Centroamérica y México podrían experimentar un aumento en las lluvias, lo que aceleraría la aparición de casos y elevaría la incidencia de la enfermedad en esta región. 

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¿Qué es un criadero de mosquitos?

Es el lugar donde el mosquito hembra pone sus huevos para que se desarrollen. Existen tres tipos de criaderos: tratables, controlables y eliminables.


Los recipientes tratables son aquellos como los tanques, tambos, piletas, pozos, o tinacos en uso y en los que se les aplica larvicida para el control larvario.


Los depósitos controlables son botes, cubetas, floreros, macetas o bebederos de animales, en uso y a los cuales se les tapa, voltea o se colocan bajo techo para que no acumulen agua. En estos recipientes no debe aplicarse larvicida.


Los depósitos eliminables son las latas, botellas de plástico o vidrio, platos de unicel, juguetes rotos, vasijas o platos, que ya no se utilizan, y que deben tirarse a la basura o en su defecto colocarlos en bolsas bien cerradas.

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